El objetivo principal de un huerto orgánico es obtener alimentos saludables, no contaminados por compuestos nocivos. El tema, de hecho, es mucho más amplio e incluye el uso económico del agua y los materiales, el reciclaje, la conexión armoniosa con la naturaleza. ¿Cómo cultivar tal rincón? Y si bien puede sonar difícil ahora, no se preocupe, se vuelve más fácil. Afortunadamente, hoy podemos confiar en la tecnología para encontrar respuestas a nuestras preguntas, tal como, por ejemplo, los fanáticos del deporte en Argentina buscan Apuestas deportivas de Argentina. Las respuestas están a solo un clic de distancia.

En primer lugar, las plantas deben sembrarse / plantarse de acuerdo con sus condiciones particulares. Las plantas introducidas en el cultivo demasiado pronto pueden congelarse, demasiado tarde; no logran desarrollarse por completo. Además de la fecha límite, también debe elegir el método de producción más efectivo (por ejemplo, algunos vegetales se cultivan sólo a partir de plántulas). El suelo debe cavarse, aflojarse y deshilacharse completamente antes de plantar. 

Utilice fertilizantes orgánicos y ecológicos

Los fertilizantes, especialmente los fertilizantes minerales, deben usarse de manera razonable y sostenible. El celo en este aspecto no vale la pena: la fertilización intensiva no solo no es económica, sino que también puede causar quemaduras y salinidad del sustrato. En casos extremos (por ejemplo, aplicando cantidades excesivas de fertilizante nitrogenado a las verduras), dicha acción puede ser perjudicial para la salud. 

El estiércol, por ejemplo, es uno de los fertilizantes más valiosos, adecuado para todo tipo de cultivos. 

Elementos ecológicos en lugar de químicos

En el caso de los cultivos de aficionados (es decir, para uso personal), los productos químicos para la protección de las plantas se pueden reemplazar con éxito con preparaciones ecológicas. Hay muchos productos en el mercado que no tienen efectos secundarios. Las preparaciones para enfermedades y plagas las puede hacer usted mismo. La naturaleza misma es útil aquí: usar plantas como repelentes. Algunas plantas usadas para ello son el ajo, ortiga, cebolla, diente de león y cola de caballo. Las recetas son diferentes (se pueden encontrar muchas recetas en Internet). 

Usar cama de desechos y racionar el agua

El uso de la basura es una forma natural de combatir las malas hierbas. La capa, que es difícil de vadear para las plantas indeseables, al mismo tiempo limita la evaporación del agua del suelo. El aserrín, la corteza, las hojas, la grava, las virutas pequeñas y la hierba cortada se utilizan como material de cobertura. Vale la pena recordar que los fragmentos que se originan de árboles y arbustos coníferos en cierta medida acidifican el suelo. 

Un jardín ecológico implica también el uso racional del agua. El agua se puede recolectar económicamente usando una variedad de platos o instalando tanques de agua de lluvia. Además, vale la pena instalar sistemas de riego automático (por ejemplo, gotas), que son mucho más económicos que el riego manual. 

La vida es clave para un huerto orgánico

Crea nidos con elementos naturales, brinda refugio a pajaritos y pequeños animales, cuida que ningún contaminante químico aleje o elimine la vida silvestre, esa presencia que hará que tu huerto orgánico se transforma en un ecosistema en miniatura, te brindará un paisaje relajante cada día.